Viñedo del Madiran / Pacherenc du Vic-Bilh

A los pies de los Pirineos, desde hace siglos, en terrenos únicos y excepcionales, hombres y mujeres apasionados y comprometidos elaboran vinos únicos a partir de una variedad de uva original y poco común: el Tannat.

Pequeña denominación de 1.400 hectáreas situada a orillas de los Pirineos Atlánticos, Altos Pirineos y Gers, la vid fue introducida en Madiran por los monjes benedictinos en el siglo XI. 

En 1948, la historia moderna de los vinos de Madiran comenzó con la creación de la AOC. Desde entonces, el cultivo de la vid ha experimentado un nuevo auge en la región. En la década de los ochenta, bajo el impulso de unos pocos pioneros, la D.O. inició un cambio hacia la producción de vinos de calidad. A partir de los años 2000, los viticultores de Madiran afirmaron su saber hacer y conocieron su momento de gloria. 

Variedad de uva rey de los Pirineos, el Tannat es la base de la identidad y originalidad de los vinos de Madiran. Esta rara variedad de uva representa en la actualidad casi el 70% de las variedades de uva de la denominación. Florece maravillosamente en los terroirs únicos y excepcionales de las onduladas colinas de Madiran. Las variedades complementarias son Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon.

200 viticultores están impulsados por la misma pasión: transmitir al vino su generosidad, su amabilidad, su saber hacer, su savoir-vivre....

Producen vinos únicos en su imagen: intensos, complejos, francos y generosos, que invitan a compartir....

Madiran es un vino intenso, generoso y profundamente afrutado. Tanto si se disfruta joven, después de 2 o 3 años de maduración sobre notas de frutas rojas y negras o en la flor de la vida, revelando aromas especiados y confitados, tiene la característica de resistir el paso de los años y la crianza en la bodega.

Generalmente servido a 16°, se acompaña bien con todo tipo de cocina: cocina suroccidental, cocina mundial (curry, tajines), carnes rojas a la parrilla o postres de chocolate. Joven y servido fresco, también es un buen acompañante para cenas con tapas y aperitivos variados.

Situado en la misma zona de producción que Madiran, Pacherenc du Vic-Bilh (300 ha) es el nombre que se da a los vinos blancos de la región. Secos o dulces, estos vinos también se elaboran a partir de variedades de uva singulares que necesariamente marcan su estilo: Gros Manseng, Petit Manseng, Petit Courbu y Arrufiac.

El Pacherenc du Vic-Bilh seco es un vino original. Lleno, fresco y muy aromático, está marcado por notas de cítricos, frutas exóticas y frutas de pulpa blanca. Se sirve frío (10°) como aperitivo, con sushi, tostadas de verduras o carne blanca.

El Pacherenc du Vic-Bilh dulce es un vino intenso y armonioso. Siempre bien equilibrado gracias a su frescura natural, se caracteriza por su riqueza aromática: notas de fruta confitada, frutos secos y miel. Se puede degustar frío (10°) como aperitivo, con foie gras, queso o postres de frutas.

Secos o dulces, estos vinos son generalmente apreciados jóvenes por su frescura y frutosidad. Sin embargo, después de algunos años, el Pacherenc seco vinificado y madurado en madera, así como el Pacherenc dulce cosechado al final del año, respectivamente, revelan una paleta aromática muy bella.

El abuso de alcohol es peligroso para la salud, consumir con moderación.